Vampiros, empieza con un poema de Baudelaire, La metamorfosis del vampiro. ¿Se puede contar más que lo que ya nombra su titulo? Pues no. Dos páginas emocionantes. El giaour de Byron, un recuerdo funesto. Una historia clásica con un romance atormentado. El parásito de Arhur Conan Doyle (sí, sí, ese señor que firma las historias de Sherlock Holmes, el mismo), una historia dónde la misteriosa señorita Pelenosa inquietará a más de uno. La dama pálida de Alejandro Dumas (sí, sí, el de Los tres mosqueteros…uf), cuenta la vida de una mujer polaca con extraños poderes cuyo tormento llega del lugar más inesperado. La muerta enamorada de Theophile Gautier, vaya, clásico entre los clásicos de la literatura vampírica, qué decir que no sepáis… Umm, ¿qué no lo has leído? Relato romántico hasta las más altas cotas, ¿quién no puede enamorarse de Clarimonde?
Y ahora, tantatachán! Vi de Nikolai V. Gógol, mi autor preferido de la Europa del Este, y cuya obra se puede contar con los dedos de una mano. ¡Pero qué obra! Llevo años queriendo leer ésta historia, salió publicada en español ya, sí, aunque en libros que están ya superdescatalogados y ahora Mondadori… ¡Muchas gracias! Vi es un relato lleno de ambiente abstracto y ese tono fantástico absurdo de otras culturas. Vi (como dice la leyenda) es una creación de la imaginación popular ucraniana, un ser al que todos temen, el jefe de los gnomos cuyos párpados llegan hasta el suelo… No digo más. O sí: “Cuidado con leer ésta historia en un lugar aislado y en la madrugada como hice yo”. Comienzo y final altamente aterradores. Vampirismo de E.T.A. Hoffmann, historia de cómo enloquece el barón Hippolyt. Argumento insólito donde los haya. Seguimos con Carmilla de Sheridan Le Fanu, grande entre los grandes, historia (novela corta, diría yo) sobre la vampira más famosa de toda la literatura. Si Drácula es el representante masculino, Carmilla, sin duda, es el femenino. Impresionante. El Horla de Guy de Maupassant, lo leí en mi juventud y recuerdo habérselo contado a mis amigos en el colegio con mucho énfasis. La relectura me ha hecho subirlo unos cuantos en el nivel en mis escalafones de aguante del paso del tiempo. Un diario aterrador que representa lo peor de la soledad del ser humano. Berenice de Edgar Allan Poe, una mujer vampiro que engatusa. Y El vampiro de J.W. Polidori, relato de los que me encantan, lleno de leyenda y que al leerlo, te sumerge en la historia como si estuvieras viendo una película en sepia. Otro de mis preferidos. (Chismorreo: Polidori era el mayordomo de Lord Byron y lo despidió cuando comprobó que escribía mejores historias de terror que él).